Niños y jóvenes

Todo tipo de bailes y de niveles

Bailar ayuda los más pequeños a tomar conciencia y tener control de su cuerpo y del espacio. Los ayuda a desarrollar la psicomotricidad, la concentración y los reflejos.

Bailar promueve la salud psicológica y la madurez emocional de los más pequeños. La danza nos permite expresar el que sentimos y liberar energía

Bailar fomenta la creatividad y la imaginación. También potencia la sensibilidad y el placer artístico.

Bailar impulsa la espontaneidad, ayuda a superar la timidez y la vergüenza. También nos enseña a improvisar, muy útil para la gestión de problemas.

Bailar enseña disciplina, tanto física como mental, y también la importancia del esfuerzo y la constancia. En el caso de niños y niñas, este aprendizaje los ayudará a ser adultos más comprometidos y responsables

Bailar sube la autoestima y mejora la confianza en un mismo.

Bailar nos hace más sociables porque nos ayuda a crear vínculos con otras personas.

Bailar mejora el equilibrio, la coordinación, la flexibilidad y la agilidad.
Bailar corrige la postura corporal.

Bailar desarrolla el sentido del ritmo y el oído musical.

Bailar ayuda a trabajar la agilidad mental y la concentración.

Bailar favorece el buen crecimiento de los huesos y fortalece la musculatura, así como la resistencia.

Aquí puedes escoger la actividad de danza que más se adapte a tu hijo, con diferentes técnicas de danza y con diferentes niveles.